domingo, 19 de diciembre de 2010

Rompiendo cábalas

Hoy quizás sea el último día de yeso en el antebrazo, como muchos de los que leen esto saben eso me impidió correr una carrera para la que me preparé todo el año, para la que compré una bicicleta italiana que ya vieron en otros posts.
Ante la imposibilidad de correr le presté para esa carrera mi bicicleta a Guille Herrera un joven miembro del Kona Team pero ya experimentado corredor, esa iba a ser su primera carrera distancia Ironman (no voy a explicar lo que es, toquen en el link para saber mas…)

Los resultados generales de todo el equipo para esa carrera fueron más que buenos, destacándose una enorme cantidad de primeros Ironman alcanzados, Noelia que otra vez ganó la general de mujeres (POR SUPUESTO, no iba a ser de otra manera, jeje…) y Guille que nos sorprendió a todos con 11hs:10min.:07seg.

La verdad estuve muy triste toda esa semana de la carrera en Punta del Este, además entre el trabajo nuevo, la falta de plata y los médicos no pude ir a verlos… los extrañé y no hubo chat ni seguimiento online que achicara la distancia…

Ayer me acerqué al parque Sarmiento al entrenamiento del equipo, para verlos un rato y merendar con ellos… y al momento de irme Guille calladito me da una bolsa, que contenía un frasco de dulce de leche que ahora no puedo abrir con una mano (socorroooo!) y una remera. La verdadera sorpresa estaba en esa remera, era la remera de finisher de la carrera, de su primer Ironman, y me la estaba dando.

Esas remeras son (para muchos entre los que me encuentro) un elemento muy preciado, a veces más que un premio en si, y uno las usa hasta que se deshacen (yo ya no tengo la de mi primer triatlón de Chascomus hace 13 años, y la más vieja que tengo, del siguiente es un agujero mismo…). Ese gesto lo pinta a Guille tal cual es, y siempre les digo a todos para describirlo que es el hijo que uno quisiera tener (aunque como se imaginarán los pibes así no salen de un repollo, ¿no?)

Pero el inmaduro del caso fui yo en mi siguiente frase, impactado y mirando la remerita (si es chiquita, miren la foto) en mis manos, contesté con un:

“Nunca uso una remera de una carrera que no corrí…”

… y casi en shock (no es figurado esto eh) me subí al auto de Sebastián para volver a casa. De mas esta decir que rompí totalmente la cábala, use esa remera hasta ahora, fui a dos fiestas con ella y se esta lavando ahora…



Comprendo el agradecimiento de Guille por lo de la bici, y me encantó la forma que encontró para expresarlo, rondando la perfección para transmitir el mensaje. Y eso es justo lo que no encuentro, la forma de expresarles a ellos (no solo a Guille, al equipo y a Prandi el entrenador) por lo que aprendí, viví y me hicieron crecer como persona este año.

Sebastián, otro amigo y compañero del equipo me hizo dar cuenta hace poco todo lo que había cambiado, mi pareja, mi trabajo, hasta mi bicicleta… me había animado a tantas cosas, e indudablemente esas “animadas” fueron saliendo en el proceso de entrenamiento.

Es un poco como dice Julio, otro compañero del equipo: “uno hace este deporte para darse cuenta que todo lo demás es una boludez…”

Además la remera en cuestión tiene otro mensaje, y un nuevo desafío, si se fijan bien en la foto se ve:


YO TERMINO
LO QUE EMPIEZO


Entre tantos cambios la duda siempre sigue constantemente girando: Con un nuevo trabajo ya no tan estable y mucho mas desafiante, con un proyecto nuevo de vida en pareja y tantos cambios ¿Voy a tener la posibilidad de terminar lo que comencé hace un año, al empezar a entrenar con este equipo?

Ahora siento que entre otros imposibles posibles, este año no hay nada que me detenga en mi propia carrera hacia el Ironman, no me asusta la madrugada, el esfuerzo mayor para cumplir con el plan, nada, porque se que aunque esté menos tiempo con ellos, mi equipo de hombres y mujeres de hierro va a estar ahí al lado mio.

"Vos sos menos que tu remera…" es seguramente la frase que va a tirar mi entrenador cuando me vea con esta nueva e inesperada indumentaria, y es verdad, no tengo excusas, yo no soy un hombre de hierro. Solo espero que vea que hago honor de mis amigos y que como dice la inscripción: Yo termino lo que empiezo.